La cercanía de la venta de las factorías de los astilleros de Izar ha aumentado la tensión entre los trabajadores que rechazan la medida. Un centenar de empleados de la planta de Izar Sevilla se enfrentaron ayer a la policía cuando trataban de entrar, sin autorización, en el ayuntamiento hispalense para exponer sus reivindicaciones y fueron recibidos a golpes. La carga policial se saldó con una treintena de heridos --agentes y trabajadores-- y dos detenidos.

Al grito de "Astilleros no se cierra, Astilleros solución" y "somos currantes y no maleantes" intentaron entrar en el edificio. Allí fueron rechazados por una veintena de agentes antidisturbios. La policía detuvo a dos personas.

Las protestas nacen del rechazo a la privatización y venta de la factoría a los Astilleros de Huelva, autorizada por la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI). También en Galicia hubo movilizaciones, en este caso por los 167 despidos de la empresa auxiliar Nervión.