MAS DE UN CENTENAR de exempleados de la empresa automovilística japonesa protestaron ayer por la mañana ante la fábrica de la Zona Franca, en Barcelona, contra los 698 despidos. Agentes de la policía autonómica tuvieron que acudir a la zona para permitir que los trabajadores pudieran acceder a la planta, cuya entrada había sido bloqueada por los manifestantes. La protesta, no convocada por los sindicatos mayoritarios, se organizó por internet.