Toda la plantilla de SAS, empresa que suministra el salpicadero de los modelos Ibiza y Córdoba a Seat, se encerró ayer en la planta de Abrera (Barcelona) en protesta por la clausura de la fábrica, que emplea a 300 trabajadores, anunciada por la dirección. El encierro se inició a las 05.45 horas, cuando acabó la producción del turno de noche, el último previsto antes de cerrar la factoría. La planta de la empresa de la competencia de Peguform en Martorell asumirá el suministro de componentes que hasta ayer hacía SAS. Los dirigentes sindicales calificaron el encierro de "pacífico".