Las organizaciones de consumidores recibieron ayer con división de opiniones la decisión del Gobierno de subir la energía eléctrica un 4,48% el año que viene, aunque la mayoría criticó la medida. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) calificó la subida de "abusiva e injustificada", mientras que la asociación de consumidores Facua la consideró "razonable".

El portavoz de la OCU, Enrique García, advirtió de que el encarecimiento del recibo de la luz supera "con mucho" la inflación y tendrá un "impacto negativo" en la economía familiar. "Afectará al bolsillo de casi 20 millones de consumidores que utilizan la electricidad como un bien de primera necesidad", añadió.

La Unión de Consumidores de España (UCE) tachó la medida de "inaceptable" y pidió al Gobierno que tenga en cuenta la situación de sobreendeudamiento de las familias españolas. En cuanto a las penalizaciones para el consumo por encima de los 650 kilovatios/hora al mes, exigió que se clarifiquen los términos y criterios que se seguirán para llevarlas a cabo.

Facua, que consideró "precipitada" y un tanto injusta la imposición de castigos por exceso de consumo, reclamó que se potencien las inversiones en distribución con el incremento de la factura eléctrica. En cambio, criticó duramente la subida del gas natural en un 4,24% para el consumidor doméstico, al tratarse de un alza que "es 35 veces mayor" que la de enero del 2005.

EXPLICACION DEL ALZA El ministro de Industria, José Montilla, explicó que la subida propuesta se deriva de la aplicación de la legislación del Gobierno del PP, el aumento de los costes de generación y algunos cambios normativos introducidos este año. Montilla citó entre ellos el nuevo plan de energías renovables y el de acción para mejorar la eficiencia energética.