El calendario oficial de fiestas de Estados Unidos marca 13 días, aunque no todas son en día fijo. Las hay que se trasladan al lunes más cercano (en Japón hace años que se hace para animar el consumo). Total, que el Columbus Day fue el lunes. Pero el day auténtico para la bolsa fue el final del martes, cuando se abrió el testamento de Bernanke, las actas de la reunión que mantuvo la Fed el 21 de septiembre y que se hacen (loada sea la transparencia) públicas. Y más para cotizar: el inicio de la publicación de los resultados de las grandes empresas, empezando por el gigante informático Intel.

Dos datos suficientes para continuar la fiesta alcista durante buena parte de la sesión de ayer. ¿Qué decían los papeles de Bernanke? Que si no hay recuperación por si sola, habrá más inyección pública. Otra invitación a pisar el acelerador, aunque eso suponga aumentar el riesgo. De Intel se dijo lo que es extensible a otras compañías. Doctrina general: no ha ganado tanto como se desea, pero ha sido más de lo que se pronosticó por última vez. Este argumento se va a repetir lo suficiente cuando goteen cada día los resultados empresariales. Hasta el próximo puente, no allí sino aquí. El 2 de noviembre, elecciones legislativas en EEUU y al día siguiente, nueva reunión de la Fed.

El optimismo a cortísimo plazo también recorrió las bolsas europeas, impulsadas por la buena perspectiva de sus índices conjuntos de volatilidad y futuros. El Ibex 35 cerró la jornada con una subida del 2,05%, que lo situó en los 10.866 puntos, su cota más alta desde el pasado 3 de agosto. Todos los valores cerraron en verde. El que protagonizó la mayor subida de la jornada fue Indra (4,2%), seguida de Gamesa (4,1%), título sometido a especulación por el hecho de pertenecer al grupo de energías renovables. En el lado contrario, Inditex perdía el 0,52%, Santander, el 0,33%, Bankinter y Sabadell, el 0,08%, Banesto, el 0,01%, en tanto que el Popular cotizaba plano.