El déficit de las cuentas públicas del Estado no llevarán al Gobierno a recortar el gasto social. Así lo remachó ayer el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, quien aclaró que el Ejecutivo entiende que el superávit "no es un objetivo en sí mismo".

El número dos de los socialistas recordó que los Gobiernos de José María Aznar no lograron cerrar ningún ejercicio con excedente. Y presumió de que, sin embargo, los superávit logrados por el PSOE "han posibilitado tener ahorro para hacer frente a esta etapa de más dificultad".

Cristóbal Montoro, portavoz económico del PP en el Congreso y exministro de Hacienda, auguró que el superávit de la Seguridad Social desaparecerá, "aunque en un plazo más dilatado". El déficit del primer semestre, a su juicio, hace "más vulnerable" a España y es fruto de que los excedentes anteriores se debían al incremento de la presión fiscal, no a la contención del gasto.

Para la portavoz adjunta de CiU en el Congreso, Inma Riera, la entrada en déficit del Estado pone en evidencia la "falta de liderazgo y de rigor en la gestión presupuestaria y la falta de control en la política económica" que padece el Gobierno.

CCOO advirtió de que la llegada del déficit es el inicio de una tendencia que se profundizará en los próximos meses por la ralentización del crecimiento y pidió protección para los desfavorecidos.