El PSOE, con el apoyo de CiU, ha impedido hoy que saliera adelante la moción de IU-ICV que lamentaba que el Ejecutivo no haya impedido el nombramiento del ex director de la Oficina Económica de Gobierno David Taguas como presidente de Seopan, principal patronal constructora del país. Con los 171 votos en contra del PSOE y CiU, el Gobierno ha evitado que saliera adelante el primer punto de la moción, por el que el Congreso lamentaba el dictamen de la Oficina de Conflictos de Intereses que consideró que no existía incompatibilidad legal para que Taguas pudiera presidir Seopan. A favor de ese punto han votado, además de IU-ICV, el PP, ERC, PNV, BNG y UPyD.

El resto de puntos de la moción, en los que se instaba al Gobierno a adoptar medidas para mejorar la transparencia en la relación de los grupos de interés con las administraciones públicas, se han votado en dos bloque diferentes, sin que tampoco hayan obtenido las adhesiones suficientes para ser aprobados. El diputado de CiU, Jordi Jané, ha justificado su apoyo de su grupo al PSOE por no estar de acuerdo con una moción "reactiva", que a su juicio no es el camino adecuado para promover un comportamiento ético por parte de quienes ejercen o han ejercido un cargo púbico. La diputada del PSOE, Elisenda Malaret, criticó la moción presentada por IU-ICV por considerarla una "batería desordenada de propuestas" que tiene como objetivo "inaudito" que el parlamento controle a la sociedad civil.

Por parte del PP, el diputado Rafael Merino, ha insistido en que el nombramiento de Taguas pondrá en duda todas los contratos de obra pública que sean adjudicados a empresas asociadas a Seopan. Durante su defensa de la moción, el diputado de ICV, Joan Herrera, ha dicho que "es inaceptable que quien ha tenido toda la información económica del Gobierno pase a presidir el lobby constructor". El diputado del PNV, Emilio Olabarria, ha asegurado que al permitir el nombramiento de Taguas se han "prostituido y pervertido" los preceptos de una ley que ha quedado "en papel mojado". La portavoz de UPyD, Rosa Díez, ha puesto como ejemplo de "degeneración democrática" el hecho de que el Gobierno haya aplicado la ley "en contra de los propios objetivos de esa ley" al permitir el nombramiento de Taguas como presidente de la patronal constructora.