El PSOE lo tiene muy difícil para relevar a Miguel Blesa, amigo personal de Aznar, de la presidencia de la Caja de Madrid, pese a haber ganado el Gobierno de la Comunidad de Madrid el 25-M.

El deseo del cabeza de lista socialista, Rafael Simancas, choca, sin embargo, con los compromisos adquiridos por IU y CCOO en la nueva ley financiera (que limita a un máximo del 50% la representación política) y con la estructura de gobierno de la segunda caja de ahorros del país (después de La Caixa). Además, no está claro que las recientes elecciones impliquen un cambio sustancial en la representación política.

Antes aún de hacerse oficial el recuento definitivo de los votos emitidos en las recientes elecciones, el miércoles por la tarde, Simancas declaró en la cadena SER su intención de retirar a Blesa de la presidencia de la Caja Madrid. "La asamblea general de la caja va a tener una nueva composición como consecuencia de los resultados de las elecciones del 25 de mayo, y parece bastante razonable que al frente de la Caja Madrid se sitúe una persona de talante también progresista".