Los buenos aires que llegaron desde el otro lado del Atlántico llevaron ayer a la bolsa española hasta las puertas de los 11.000 puntos, la cota que no supera desde octubre del 2008. Tras recibir buenas noticias (resultados empresariales mejores de lo esperado, menor déficit de lo previsto) y a la espera de los pronósticos y las decisiones de la Reserva Federal en política monetaria, Wall Street abrió al alza y llevó al Ibex 35 a apuntarse un ascenso del 0,94%, hasta los 10.933,8 puntos.

Tras unas jornadas en que ha predominado la recogida de beneficios por la incertidumbre sobre el devenir económico, el repunte de Estados Unidos insufló vigor a los principales mercados europeos. Las bolsas de Francia (1,43%) y Alemania (1,15%) se apuntaron revalorizaciones superiores a la española, y la británica (0,92%) casi la igualó. Todo ello en una jornada que comenzó con números rojos tras conocerse que la industria europea no confirmó en junio la tendencia a la recuperación que apuntó en mayo y volvió a caer el 0,6% en los países de la eurozona. Pero la buena evolución de EEUU, sumada a algunos resultados empresariales europeos (ING, E.ON) cambiaron la tendencia del día. El mercado estaba confiado en que la Reserva Federal mantendría su política monetaria para apoyar los incipientes indicios de recuperación económica en el país.

De entre los grandes valores del mercado español, el más destacada fue Repsol, que se apuntó un alza del 2,94% después de conocerse que la india ONGC mantiene conversaciones con tres empresas rusas para comprar una participación de su filial YPF. El resto de los blue chips también lograron ascensos, encabezados por el de Iberdrola (1,59%) y seguido por los del Santander (1,39%), el BBVA (1,17%) y Telefónica (0,39).

El mayor repunte, con todo, fue para Telecinco (3,06%), mientras que solo cuatro valores cerraron con pérdidas. El farolillo rojo fue para la empresa Iberdrola Renovables, que cayó un 1,12%.