El presidente de la Confederación Española de Cajas de Ahorros (CECA), Juan Ramón Quintás, negó ayer que exista sobre la mesa un proyecto de fusión entre las tres cajas vascas (la alavesa Vital, la vizcaína BBK y la guipuzcoana Kutxa). Argumentó que sólo es un proceso dirigido a estrechar la cooperación, "pero sin renunciar a la independencia de cada una de ellas". Por eso, enfatizó que, "tras hablar con los presidentes, la información que tengo no se corresponde con una fusión".

Estas declaraciones se producían ayer en la sede de la Caja Inmaculada en Zaragoza, donde se reunió la comisión de control de la CECA. Apenas 24 horas antes, los presidentes de las cajas vascas avanzaron un proyecto que "aún no está maduro".

Quintás insistió en la ventaja competitiva que supone la colaboración entre estas entidades, "algo muy clásico en las cajas", por lo que "lo único que se ha hecho en el País Vasco es acentuar más esa cooperación".