Mariano Rajoy adelantó ayer que su prioridad, en caso de ganar las elecciones generales del 2004, será reabrir el diálogo con patronales y sindicatos para acometer otra reforma del mercado laboral que flexibilice la contratación. El compromiso que lanzó ante un auditorio empresarial consiste en cambiar las relaciones laborales para mejorar las condiciones de trabajo y alcanzar el objetivo de pleno empleo en el 2010 que marcó la cumbre de Lisboa.

Además, el candidato del PP pretende conseguir un apoyo electoral mayoritario a través de una tercera rebaja del IRPF que reduzca todos los tipos del impuesto aunque mantenga los cinco tramos actuales.

SEGUNDA OLA

Ambas cuestiones, más la inversión en educación, fueron las tres grandes áreas en las que Rajoy centró su programa económico futuro que bautizó de "segunda ola de reformas" del PP. También se comprometió a elevar la dotación del fondo de reserva de la Seguridad Social de 10.000 a 24.000 millones de euros (cuatro billones de pesetas), el 2,6% de toda la riqueza española.

En un almuerzo con un selecto grupo de políticos y empresarios, reunidos por el Foro Nueva Economía y The Wall Street Journal , Rajoy se presentó con el aval de la "credibilidad" del "modelo liberal" aplicado en los ocho años de Gobierno de Aznar, que se comprometió a mantener.

El líder del PP se presentó como un "reformista" que cree en la "iniciativa individual" y reservó al Estado el papel de "regulador" y "garante" de las reglas del juego del mercado. En contraposición a las teorías neoliberales, Rajoy apostó por un Estado "fuerte antes que grande" pero que "atienda con eficacia" las funciones que le corresponden.

Si el pleno empleo es un "objetivo irrenunciable", es necesario abordar reformas, justificó. Rajoy destacó que la primera semana tras su investidura, su gobierno abrirá un proceso de diálogo social "amplio y ambicioso".

Sin más concreciones, se refirió a "mejorar" las modalidades de contratación, acabar con la "temporalidad excesiva", crear empleo de "calidad" y establecer jornadas laborales "más flexibles" para compatibilizar el trabajo y la vida familiar.

FISCALIDAD

En materia tributaria, Rajoy abogó por una política fiscal "ágil y equitativa" con impuestos "moderados". Por tanto, la reforma del IRPF que anunció tendrá como ejes la reducción de tipos, el estimulo del ahorro y la inversión y la mejora del tratamiento fiscal de las familias y de las empresas, sobre todo pymes.

El líder del PP apostó por la formación, la investigación y la tecnología como "inversión de futuro". Se refirió a ellos como factores clave para "incrementar la productividad" que estimula el crecimiento y la competitividad.

Rajoy aportó un dato sobre el déficit de los españoles en materia educativa que puede dañar la competitividad de la economía. Señaló que España está en la "mitad inferior" de los países de la OCDE en matemáticas, lectura o conocimiento de idiomas.