El candidato del PP a la presidencia del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reafirmado este jueves su voluntad de cumplir los compromisos de reducción del déficit impuestos por Bruselas, pero ha confiado en que el ajuste necesario para cuadrar las cuentas del 2017 será inferior a los 5.500 millones de euros que se desprenden de las comunicaciones de la Comisión Europea a España.

"Habrá que esperar al cierre del 2016 y observar si la actual tendencia de los ingresos tributarios se mantiene. Si eso fuera así, sería necesaria una decisión de mucha menos importancia de la que usted ha dicho", ha respondido Rajoy al portavoz socialista Antonio Hernando, que hecho referencia a la necesidad de un ajuste de 5.500 millones de euros en el 2017 para poder rebajar el déficit público desde el 3,6% del PIB estimado por el Gobierno en funciones para el año próximo al 3,1% que exige la senda impuesta por Bruselas.

AJUSTE BLANDO

En el fondo, el Gobierno en funciones confía en que el crecimiento económico del 2016 y su inercia en el 2017 permita lograr reducir el déficit a través de un ajuste blando. Este argumento es clave para el candidato del PP a la hora de buscar el necesario apoyo parlamentario para los Presupuestos del 2017. Cuando menor sea el ajuste, más fácil será lograr apoyos. "Pido responsabilidad a la hora de plantear en esta Cámara un aumento desmesurado del gasto público, simple y llanamente porque no podemos atenderlo", ha añadido Rajoy.

En recientes declaraciones públicas el ministro de Economía en funciones, Luis de Guindos ha dicho que el crecimiento del 2016 “estará más cerca del 3,5% que del 3%” (el cuadro macroeconómico del Gobierno prevé el 2,9%) y que esta inercia se trasladará al 2017. La previsión incial de crecimiento para el 2017 es del 2,3%. Pero, según De Guindos, “si en vez del 2,3% fuera medio punto más, el ajuste sería la mitad del planteado”. Según estas cuentas, el ajuste de 5.500 millones quedaría reducido a algo menos de 3.000 millones, una cifra que, según el acuerdo PP-Ciudadanos,encajaría, por ejemplo, con la mayor recaudación ligada a la reforma en profundidad del impuesto de sociedades acordada en agosto por ambas formaciones, que la formación naranja cifra en 3.000 millones de euros, tal como ha recordado este jueves el propio Albert Rivera.

BRUSELAS APRIETA

"Vamos a intentar cumplir el 3,1% en el 2017", ha dicho Rajoy este jueves, pero "en estos momentos no estoy en condiciones de decir si tenemos que adoptar o no medidas correctivas". Según el presdiente en funciones "habrá que esperar al cierre del 2016" para poder dar esa respuesta.

La cuestión es que Bruselas aprieta y para ello ha enviado sendas cartas a siete países (entre ellos España) a los que exige una rápida respuesta sobre las medidas de corrección del déficit para el 2017. Todos ellos -salvo a España y Lituania- deben dar una respuesta a Bruselas este mismo jueves, 27 de octubre. A España no se le fijó una fecha concreta, en atención a la interinidad del Gobierno, pero la carta remitida a España el mertes exigió una respuesta"tan pronto como sea posible", en cuanto el nuevo Gobierno asuma sus plenas funciones. Esta expresión difícilmente casa con la preferencia de Rajoy de esperar "al cierre del ejercicio 2016" para evaluar las medidas necesarias para rebajar el déficit público.