El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha reconocido hoy la influencia de la situación política de Italia en la prima de riesgo española y ha expresado su deseo de que este país resuelva sus problemas políticos "por su propio bien y por el de España".

"Que Italia vaya bien es bueno para España, igual que el hecho de que España vaya bien es bueno para Italia y para el resto de países de la UE", ha dicho Rajoy en rueda de prensa en Astaná junto al presidente de Kazajistán, Nursultan Nazarbayev, al referirse a la repercusión de la situación política italiana.

El jefe del Ejecutivo ha explicado que España forma parte de la UE y, por tanto, las cosas que sucedan en un país de esta comunidad, normalmente no acaban siendo ajenas a los demás.

Ha subrayado que, a pesar de que la prima de riesgo española ha empeorado hoy a consecuencia de la situación en Italia, se encuentra mucho mejor que meses atrás debido a que el euro superó su momento de crisis y España convenció de que no necesitaba ningún rescate.

Ha explicado que en las últimas fechas España había llegado a unas cifras en su prima de riesgo que eran "muy reconfortantes" porque es la recompensa a los esfuerzos y sacrificios de los españoles.

"Ya podía financiarse mejor y esto empezaba a coger otro color. Hoy los datos no son las que habríamos deseado, pero siguen siendo razonables, ya que el bono a diez años está en el 4,45 por ciento aunque hace dos días estaba en 4,25", ha explicado.

Tras recordar que al inicio de la jornada la prima de riesgo italiana había subido más que la española, se ha mostrado convencido de que Italia superará su situación actual.

El presidente del Gobierno ha reiterado que la economía española va mejor que hace un año, ha señalado que tiene que ir aún mucho mejor y que hay que ser realistas.

"Ser realistas implica decir que las cosas están mejorando, pero hay que seguir trabajando para que mejoren más", ha subrayado Rajoy, quien ha hecho hincapié en la estabilidad de su Gobierno debido al "valor añadido" que supone la mayoría con la que cuenta en el Parlamento.

Una estabilidad que ha señalado que permite, por ejemplo, tener una inflación del 0,3 por ciento.