El presidente del Partido Popular, Mariano Rajoy, presentó hoy en Berlín a la canciller alemana, Angela Merkel, sus propuestas económicas, que incluyen la "constitucionalización de la estabilidad presupuestaria" y el fomento del espíritu emprendedor. Durante una rueda de prensa en la cristianodemócrata "Fundación Konrad Adenauer", el líder del PP comentó que se había reunido poco antes "durante unos 45 minutos" con la jefa del Ejecutivo alemán, con la que dijo mantener una "excelente" relación desde que se conocieron personalmente en 1992. Rajoy, que esta tarde presentará los mismos planteamientos en una conferencia en la misma fundación, señaló que había explicado a Merkel "mi opinión sobre cómo veo las cosas" en España y sobre el proceso europeo, así como el proyecto de futuro del PP. "España necesita un millón de empresarios en los próximos cinco años", señaló Rajoy a la hora de explicar su apuesta por el fomento del espíritu emprendedor, que tiene como objetivo incentivar a las pequeñas y medianas empresas. Asimismo subrayó la necesidad de anclar en la Constitución la estabilidad presupuestaria, una reforma de la ley fundamental que Alemania ya llevó a cabo al final de la anterior legislatura, con un gobierno de cristianodemócratas y socialdemócratas también liderado por Merkel. Rajoy señaló que había transmitido a Merkel el compromiso de España con la Unión Europea y la defensa de la moneda única "como parte esencial de nuestro proyecto político", ya que "el euro no tiene marcha atrás". Tras expresar su satisfacción con los acuerdos alcanzados en la última cumbre de la UE en Bruselas, Rajoy señaló la "prioridad capital" de su partido de evitar que España se vea perjudicada en la reforma de la política agraria y que se mantengan las ayudas a las regiones menos avanzadas del continente, entre las que incluyó Galicia, Andalucía y Castilla-La Mancha. El presidente del PP transmitió también a Merkel su apuesta por una mayor cooperación en el seno de la UE en materia de seguridad, política de inmigración, energía y educación. Sobre este último apartado propuso la creación de una asignatura sobre Europa en el bachillerato que podría sustituir en España a la actual materia de educación para la ciudadanía. Rajoy reiteró también sus críticas al presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, a quien acusó de haber dilapidado "la magnífica herencia" que había recogido del ejecutivo de José María Aznar y de no haber atendido a las incesantes advertencias del PP en materia económica y fiscal. "De ese asunto no me dijo nada", señaló Rajoy al ser preguntado si Angela Merkel le había hecho algún comentario por la abstención del PP en la votación parlamentaria de las medidas de ajuste acordadas por el gobierno. Igualmente abordó la reforma del mercado laboral, sobre la que urgió su aplicación, a la vez que reclamó que los convenios se negocien a nivel de empresa y no por sectores, y acusó al Gobierno de Zapatero de haber rechazado todas las enmiendas presentadas por el PP para después asumir algunas. Rajoy criticó también el actual "período de interinidad", porque con motivo de que Zapatero no se presenta a la reelección, y "no se saben" los planes del Gobierno en materia económica para lo que queda de legislatura. A este respecto recalcó que España necesita "claridad, certidumbre y seguridad". En cuanto al reciente rescate de Portugal por la crisis financiera, Rajoy calificó de "triste" que se llegue a hablar de España como posible nuevo país candidato para ese mecanismo y subrayó que Merkel no le había transmitido "inquietud" alguna acerca de esa posibilidad. Finalmente y acerca de las últimas detenciones de miembros de ETA en Francia y la reacción de Bildu señaló que "no han hecho otra cosa que lo que todos esperábamos", reiteró que "ETA debe preocuparse de anunciar que deja las armas" y sentenció que "esta batalla (contra el terrorismo) se va a ganar".