El director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato, advirtió ayer de que el efecto de la crisis financiera sobre la economía puede ser "mucho más grave" si esta se prolonga y afirmó que los riesgos son hoy "más importantes" que hace seis meses", según dijo en Madrid, durante la inauguración del Foro España-Iberoamérica. Ayer mismo, en una entrevista al diario británico Financial Times, Rato pronosticó que tendrán que pasar "varios meses, probablemente el próximo año", antes de que la liquidez y las facilidades de acceso a los créditos vuelvan a su nivel normal.

Los mensajes del aún gerente del FMI, que dejará su cargo a finales de octubre, no son muy tranquilizadores. Insistió en que la crisis crediticia es "un episodio importante, que aún no está totalmente resuelto", y "los políticos no deben pensar que los problemas quedarán en los escritorios de los banqueros", sino que "los problemas llegarán al sector real, llegarán a los presupuestos, esto es algo que seguimos diciendo a la gente", dijo Rato al rotativo económico.

En declaraciones a los medios de comunicación en Madrid, Rato destacó que la intervención de los bancos centrales había sido "adecuada", aunque los gobiernos tendrán que considerar los efectos que la crisis crediticia pueda tener sobre el crecimiento real. Los efectos --explicó-- apenas afectarán al 2007 y se sentirán sobre todo en el 2008, aunque se mostró optimista al considerar que serán "moderados". Subrayó que el endurecimiento de las condiciones crediticias puede perjudicar a los países que necesitan financiación.

EN CLAVE ESPAÑOLA Rato rehusó hacer referencias explícitas sobre España. Durante su participación en el Foro España-Iberoamérica estuvo acompañado por la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre (PP), y cuando fue preguntado por los periodistas sobre si actualmente en España "todo va mal", no quiso contestar. "No me metan en debates políticos en los que no quiero entrar, que ya soy muy mayor", zanjó Rato negándose a valorar nada hasta que abandone el cargo del que ha dimitido, a final de mes.

Con todo, los mensajes del aún director del FMI tuvieron ayer su correspondiente lectura en clave interna. Primero, porque, la economía española es, junto a la estadounidense, la que tiene una mayor necesidad de financiación exterior, equivalente al 8,8% del producto interior bruto (PIB), 1,5 puntos más que hace un año, según datos difundidos ayer mismo por el INE. Segundo, porque el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero es uno de los que más insiste en que la crisis financiera no va a afectar ni al crecimiento español, ni a los presupuestos para el 2008, que mantienen la misma previsión de actividad, empleo, ingresos y gastos que la proyectada antes del verano y del estallido de la crisis hipotecaria en Estados Unidos.

"EN CAMPAÑA" Pero el Gobierno español no parece dispuesto a adoptar el consejo de Rato de revisar los presupuestos para el año próximo. En La Moncloa existe la idea de que Rato "está de campaña", en alusión a los planes del exministro de Aznar de participar en próximos actos electorales. El vicepresidente económico, Pedro Solbes, por su parte, dejó ayer claro que no planea revisar sus previsiones de crecimiento para el 2008 a pesar de la crisis financiera, y aseguró que tampoco es necesario introducir ninguna modificación en el proyecto de presupuestos.

En Luxemburgo, Solbes explicó que, aunque el nuevo contexto introduce "riesgos adicionales a la baja para el crecimiento", un aumento del PIB del 3,3% en el 2008 "sigue siendo posible" y recordó que esa tasa supone una desaceleración de la economía de 0,5 puntos sobre lo previsto para este año: el 3,8%.