La actual crisis financiera y la consiguiente reevaluación de los riesgos podría resultar saludable para la estabilidad de la economía global a medio plazo, según el director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rodrigo Rato. En declaraciones a Financial Times, destacó que "este ajuste será probablemente bienvenido, lo que no significa que sea indoloro".

Rato se mostró optimista con respecto a los efectos de la crisis del crédito provocada por las turbulencias financieras y al desplome del sector de las hipotecas de alto riesgo en EEUU. Subrayó que los efectos serán "limitados" gracias a la fuerza de la economía global y la alta credibilidad de las autoridades monetarias a escala mundial. Sin embargo, resaltó que las restricciones de crédito suponen "una crisis severa" que todavía muestra un gran grado de incertidumbre y sugirió que los reguladores deberían reexaminar los perímetros legales de las instituciones financieras para evaluar los riesgos estructurales fuera del balance de las entidades.

A su vez, Rato, de visita en Portugal, afirmó que el FMI revisará a la baja las estimaciones del crecimiento de la economía mundial para el 2008. La revisión se justifica por la crisis de las hipotecas de riesgo en EEUU, según explicó tras reunirse en Lisboa con Fernando Teixeira dos Santos, ministro de Finanzas de Portugal, país que preside la UE.

El director del FMI recordó, no obstante, que el 2007 será el quinto año consecutivo de crecimiento y que se prevé que la tendencia se mantenga en el 2008. En EEUU, indicó, tendrá lugar una ralentización, mientras que en Europa y Japón la crisis únicamente dejará "algún impacto". Según Rato, las condiciones de los mercados financieros evolucionan y es pronto para avanzar conclusiones definitivas.