La acción de Iberia bajó ayer el 1,82% hasta cerrar en los 3,24 euros por acción. El descenso se produjo tras conocerse que el consorcio en el que participan el fondo de capital riesgo Texas Pacific Group (TPG) y British Airways estudia rebajar su oferta por la aerolínea. Con la caída de ayer aumentan los titubeos del valor en la bolsa en las últimas semanas, oscilaciones que comenzaron cuando se confirmó la posibilidad de que la compañía aérea cambiara de manos.

Un artículo publicado el pasado domingo en The Sunday Telegraph apuntaba que TPG, British Airways y sus socios españoles se estarían planteando bajar el precio que ofrecerán por Iberia si finalmente se deciden este mes a lanzar una opa en firme. En un principio dejaron claro que estaban dispuestos a desembolsar 3,60 euros por acción, pero ahora parece que no pasarían de ofrecer 3,40 o 3,50 euros, lo que supone minusvalorar Iberia desde los iniciales 3.413 millones de euros a 3.200 o 3.300 millones.

Lo cierto es que la acción de Iberia cotizaba en abril de este año a 4,05 euros y, desde que comenzaron a concretarse los rumores de compra por parte de TPG, el valor ha ido descendiendo día a día hasta perder más de un 20% de precio.

PROBLEMAS DE FINANCIACION Al margen de este descenso, la crisis de liquidez que padecen los mercados financieros mundiales están introduciendo palos en las ruedas en las operaciones de compra de los fondos de capital riesgo, que utilizan el recurso a los créditos. Junto a TPG, otros fondos españoles como Quercus Equity se quejan de que los bancos renegocian al alza muchos de los préstamos que pensaban obtener hace unos días a mucho menor coste.

Poco les importa a los socios de Iberia si el precio de la acción en bolsa ha bajado o si TPG tiene problemas para obtener créditos a buen precio. Ayer reiteraron que no les gustaba lo que sabían de la oferta de TPG, como dijeron el pasado 12 de julio, que 3,60 euros por acción ya les parecía un precio escaso y que no negociarán una oferta menor.

Miembros del consejo de administración recordaban ayer que Iberia tiene en caja 2.200 millones de euros, es decir, el 60% de lo que ofrece TPG por la aerolínea. En su opinión, el fondo solo pagaría de hecho --al precio ofrecido--, 1.200 millones. "Se trata de una compañía saneada, que lleva años dando beneficios, es líder en el mercado latinoamericano y tiene un negocio emergente en el el sector del mantenimiento", añaden representantes de los accionistas actuales de Iberia.

Las mismas fuentes recordaron el reciente acuerdo que ha firmado Iberia con American Airlines, que permitirá a la compañía española realizar vuelos compartidos en la mayoría de países del Atlántico Norte. Se trata de una alianza similar a la que firmó con British Airways y que abrió los rumores de fusión. Ahora, Iberia no descarta ampliar este acuerdo con American Airlines --empresa que ya formó parte de su accionariado-- para demostrar que no depende de British Airways ni de la oferta que presenta con TPG.

CASI ACABADO Fuentes del fondo de capital riesgo estadounidense confirmaron a este diario que el proceso de due diligence o estudio de la situación financiera de Iberia --previo a lanzar una opa en firme-- está casi concluido. Iberia ha entregado toda la información contable considerada no sensible y los especialistas del fondos estadounidense han dedicado buena parte de agosto a analizarla. Al consorcio no se le escapa que el próximo 27 de septiembre la aerolínea tiene previsto convocar un consejo de administración, por lo que baraja la posibilidad de presentar una oferta antes de esa fecha.