La agencia Fitch Ratings ha rebajado hoy las calificación de la deuda a largo plazo de Grecia de BBB+ a BBB- en medio de las presiones de los mercados financieros, los cuales desconfían de las posibilidades del país para salir por si solo de su grave crisis económica en la que está inmerso.

En un comunicado, Fitch ha explicado que la rebaja refleja "la intensificación de los desafíos fiscales en respuesta a una perspectiva más adversa para el crecimiento económico",

Por su parte, el Gobierno griego ha vuelto a descartar hoy recurrir de inmediato a la ayuda externa para hacer frente a la crisis. El ministro de Finanzas, George Papaconstantinou, ha afirmado que no tiene intención "de hacer uso de ese mecanismo", acordado por la UE en marzo y que prevé ayudas a Atenas junto con el Fondo Monetario Internacional (FMI).