El plan de estímulo fiscal planteado por Obama el fin de semana y el más que posible apoyo al sector automovilístico estadounidense dieron un enorme impulso a las bolsas. A falta de datos macro de relevancia, los inversores optaron por las compras y todos los mercados cerraron con importantes ganancias. El Ibex 35 subió el 6,42% y superó la cota de los 9.000 puntos en una jornada con poco volumen por ser festivo. No importó que el Brent alcanzara los 42,4 dólares el barril.

Aunque las medidas fiscales y monetarias adoptadas por los diferentes Gobiernos aún van a tardar en surtir efecto, el sentimiento de que éstas van en la dirección correcta está calando en el ánimo inversor. El decepcionante dato de producción industrial en Alemania (3,8% interanual en octubre) que confirma la debilidad del crecimiento en Europa y la necesidad de reducir tipos de interés para combatir la crisis financiera, no ha podido eclipsar las noticias procedentes de EEUU. Por su parte, y mientras Trichet confirmaba que el euríbor es demasiado alto, uno de los miembros del consejo de Gobierno del BCE aseguraba que la institución monetaria mantiene abiertas sus opciones sobre los tipos de interés, lo que significa nuevas bajadas en el horizonte.

En España, y gracias principalmente al empuje de los grandes valores, el Ibex acabó en 9.036 puntos, tras anotarse una subida del 6,42%. El banco Santander ganó el 10,6%; BBVA, el 6,8%; Telefónica sumó el 4,8%; Iberdrola, el 9,8%; y Repsol, un 5,8%. Junto a estos también destacó el avance de Endesa (9,1%), así como el de Ferrovial (10%) y Abengoa (7,9%). Ambas compañías reaccionaron de este modo a la mayor inversión en infraestructuras en 50 años en EEUU y al plan para reducir el consumo energético anunciados por Obama, dada su exposición al mercado norteamericano.

Todos los valores del selectivo acabaron en positivo esta sesión, en la que solo se negociaron 2.157 millones de euros.