Los inversores aprovecharon las gangas que han dejado las caídas bursátiles de los últimos días. El Ibex avanzó el 1,91% y rozó los 7.400 puntos. Un repunte menor que el del resto de parquets europeos, que se valieron de los avances de la banca. El buen tono de Wall Street, que subió más del 2% al inicio, tras cinco sesiones a la baja, también ayudó en una sesión en la que el crudo se disparó.

Los compradores españoles fueron más comedidos que sus convecinos europeos, pero consiguieron que el Ibex recobrara el signo positivo en una sesión en la que se negociaron 3.128 millones, volumen que no se registraba en la bolsa española desde hace tiempo. Solo una decena de títulos terminaron en rojo.

Las mayores subidas fueron para Técnicas Reunidas y Ferrovial, cerca del 6%, en una sesión en el que Standard & Poor´s recortó la calificación crediticia del Banco Popular, Banc Sabadell y Caja Sol e Ibercaja. También revisó las perspectivas del BBVA y el Santander, aunque no tocó el rating . Como consecuencia, los movimientos en el sector bancario fueron asimétricos. Así, Popular avanzó el 4,58% y Bankinter, el 0,93%. Por su parte, Sabadell y Banesto cedieron el 0,32% y el 0,74%, respectivamente. Los dos grandes, BBVA y Santander, repuntaron el 2,34% y el 3,85%, respectivamente. El resto de blue chips también ayudaron al índice con unas subidas del 4,47% para Repsol y del 4,19% para Iberdrola. Telefónica fue la menos alcista al avanzar el 0,82%.

Los compradores del resto de plazas europeas también aprovecharon los descensos y permitieron que sus mercados cerraran con abultadas ganancias. Sin duda prestaron atención a las palabras del presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, en las que insistió en que la UE tiene los instrumentos para salir al rescate de los países de la eurozona que tengan problemas para refinanciar su deuda. Las subidas llegaron a superar el 5%, en el caso de Fráncfort.