El impuesto sobre sociedades, que pagan las empresas, se ha desarrollado más en los últimos ocho años que el impuesto sobre la renta, que pagan trabajadores y ahorradores, autónomos y profesionales. El secretario de Estado de Hacienda, Estanislao Rodríguez-Ponga, explicó ayer que, desde 1995 hasta el 2003, la recaudación por el IRPF ha crecido el 1,5%, mientras que los ingresos por sociedades se han multiplicado por tres, "pese a las nuevas deducciones fiscales y las rebajas en los tipos".

En 1995, el impuesto sobre sociedades representaba la cuarta parte del IRPF. En el 2003, se aproxima a la mitad. Se prevé que este año la recaudación por sociedades será de 22.151 millones de euros (3,68 billones de pesetas) y que la del IRPF alcanzará los 46.701 millones (7,77 billones de pesetas).

Según el secretario de Estado de Hacienda, este vuelco en la relación entre impuestos está relacionado con el crecimiento económico. Muchos negocios pequeños que en 1995 declaraban a través del IRPF, han crecido y se han convertido en sociedades. En la actualidad hay 300.000 declarantes más en el impuesto de sociedades que en 1995, segun Rodríguez-Ponga.

Por su parte, el ministro Cristóbal Montoro calculó ayer que los contribuyentes se ahorrarán 4.800 millones de euros (casi 800.000 millones de pesetas) en el 2004 como consecuencia de las últimas reformas fiscales aprobadas por el Gobierno.