Sin sorpresas: la luz se encarecerá en octubre. La subasta de la electricidad con que se fija parte de la tarifa dio ayer unos precios más de un 5% superiores a los de la anterior, celebrada en julio. Según distintas fuentes del sector, este encarecimiento implica que el recibo subirá entre el 2% y el 4%, aunque algunos apuntan que podría superar el 5%.

La tarifa se fija mediante una compleja fórmula, lo que explica esta disparidad de estimaciones. Además del coste de la energía, el precio final incluye las tarifas de acceso o peajes --con que se paga el mantenimiento y uso de la red y otros componentes especiales, como las primas a las renovables o los costes de las nuclear-- que el Gobierno ha decidido congelar, y los impuestos.

El ministro de Industria, Miguel Sebastián, confirmó ayer que su intención es trasladar al precio de la luz el encarecimiento de la energía. "Hemos decidido que la parte regulada, lo que fija el Gobierno, no va a subir en octubre y todo lo que suba la luz será exclusivamente lo que determine el mercado, la subasta", remachó Sebastián.

El pasado mes de julio, el Ejecutivo rebajó los peajes para compensar la subida del precio de la subasta y congelar así la tarifa. La medida se tomó de acuerdo con el PP, que la impuso como condición para negociar un pacto de Estado en materia energética. Los populares llegaron a amenazar con abandonar las conversaciones si el Gobierno subía la luz. Finalmente han rectificado, si bien se han mostrado escépticos sobre la posibilidad de lograr un acuerdo.