La tasa de inflación repuntó en abril. El IPC se situó en el 1,5%, dos décimas más que en marzo, según el indicador adelantado ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que justifica la subida en los paquetes turísticos de la Semana Santa. Si se confirman los datos dentro de dos semanas, el de abril será la tasa de inflación más alta desde el mes de noviembre (1,7%) y el tercer ascenso consecutivo, motivado por la subida generalizada del precio de los combustibles en los últimos meses, a la cual en el cuarto mes del año se suma las festividades de Pascua que en el año 2018 coincidieron con marzo.

Y en línea con el IPC, este mes de abril también subió el recibo de la luz. Según el simulador del recibo de la CNMC, la factura para un consumidor con una potencia contratada de 4,4 kilovatios (kW) y una demanda anual de 3.900 kilovatios hora (kWh) que esté en el mercado regulado (tarifa PVPC) será de 66,05 euros, un 1% más que en marzo (65,45 euros) y un 4% más que en el mismo mes de 2018 (63,59 euros).

CONTENCIÓN / De esta forma, se frena la tendencia a la baja que se inició en octubre cuando el Gobierno quiso contener los precios de la luz de un 2018 de récords e introdujo entre sus recetas la exención del céntimo verde y la suspensión temporal del impuesto de generación eléctrica (7%) con la previsión de bajar el recibo mensual un 4%. Este impuesto vuelve y coincide en el tiempo con un alza en los precios de la factura de entre 0,50 céntimos y 1 euro, tal y como predijo la ministra Teresa Ribera.

Uno de los tres componentes del recibo, junto con el fijo y los impuestos, es el precio de la electricidad en el mercado mayorista que lleva una tendencia, en los primeros meses, un 20% superior al año pasado -a excepción de febrero cuando los precios cayeron un 2% respecto a 2018. La tendencia seguirá, e incluso, según el experto en energía Francisco Valverde, se podría agravar en los próximos meses.