La industria española apunta signos de recuperación tras cinco años de crisis. Según el índice de producción industrial (IPI), la actividad manufacturera creció el 5,4% en junio en relación al mismo mes del año anterior (el 4,9% si se descuentan los efectos del calendario) y en el conjunto del primer semestre ha avanzado el 3,8% (el 3,4% si se descuenta la diferencia en festivos).

Se trata de tasas de crecimiento elevadas que afianzan el cambio de rumbo apuntado desde enero de este año. Podrían significar el fin de la larga crisis que ha afectado a la industria española desde finales del 2000 --cuando se agudizó la competencia de países asiáticos y del norte de Africa-- y, de forma muy especial, a comunidades autónomas.

Para el Ministerio de Economía, los datos que ayer difundió el INE presentan un balance "muy favorable" que "confirma la tendencia a la recuperación" del sector industrial. La recuperación del índice de producción se explica, en gran parte --según el Gobierno--, "por el favorable comportamiento de las exportaciones desde comienzos del presente año, que se une al dinamismo que mantiene la demanda interna". Hasta mayo, las exportaciones han crecido el 13,1%, frente al 3,8% de los cinco primeros meses del 2005.

DEBIL EMPLEO El Banco de España, en su último Boletín Económico, también constata que "la actividad industrial ha experimentado una clara recuperación" que sitúa desde mediados del 2005. Sin embargo, subraya que "la recuperación de la industria no se ha transmitido en la misma medida al empleo del sector". Según datos de la Contabilidad Nacional, la actividad industrial crece por encima del 2% mientras que su empleo avanza el 0,74%. Esta tendencia podría dar como resultado avances en la productividad de la industria española y, por tanto, de su competitividad.

Por ramas de actividad, la producción que más crece en lo que va de año es la de bienes de equipo (el 7,9%), seguida de la de bienes intermedios (el 3,8%), energía (el 2,2%) y bienes de consumo (el 1,9%).

Hay actividades que crecen mucho, como la fabricación de maquinaria eléctrica (el 13,2%) y mecánica (el 9,5%). En estos casos, el repunte de la industria va en paralelo a la fortaleza de sus exportaciones. La fortaleza de la industria del mueble (cuya actividad ha crecido el 7% en el primer semestre) parece relacionada, sin embargo, con el consumo interior y el boom del mercado de la vivienda, ya que las ventas al exterior han caído el 2%.

En el caso del textil y del calzado, el retroceso del 5% de su producción debe achacarse al menor consumo interior de productos españoles ya que la exportación de estos sectores ha crecido en los cinco primeros meses del año el 11,4% en el primer caso y el 2,8%, en el segundo.

La actividad industrial no ha dejado de perder peso en la economía durante los últimos años, al tiempo que lo ganaba la construcción. En el 2000, el sector manufacturero representaba alrededor del 16,4% de la economía. Al cierre del 2005, su peso se había reducido hasta el 13,8%. En este mismo periodo, la construcción ha pasado de representar el 7,5% del producto interior bruto (PIB) al 10,4%.