Pese al traspiés de la portavoz del PSOE, Isabel López Chamosa, que anunció --y posteriormente se retractó-- la existencia de un "consenso" político para elevar de 15 a 20 años el tiempo de cotización para tener derecho a una pensión, la comisión del Pacto de Toledo inició ayer el debate de la reforma del sistema público de pensiones con un sincero interés por llegar a un acuerdo. El optimismo socialista fue cortado en seco por la oposición, que denunció "presiones" del Gobierno para tener lista la reforma a finales de año, como desearía Zapatero. Desde el Gobierno se admite que ya no hay tanta prisa y se habla del año que viene para su tramitación.

Fuentes oficiales lo explican así: la situación financiera se ha calmado, Zapatero ya ha dado muestras de firmeza con la reforma laboral que le exigieron los mercados y organismos internacionales, y el desgaste político y social debe compartirse con el Pacto de Toledo y con el PP --que comparte la mayoría de las propuestas-- ya que la reforma se aplicará en las próximas décadas. "La vocación de CiU es que exista un acuerdo político lo más amplio posible que marque una agenda de reformas y que luego tenga también un consenso social", explicó el diputado Carles Campuzano. "Hay que dejar trabajar a la comisión", subrayó el diputado de IU Gaspar Llamazares quien advirtió de que las "prisas" del Ejecutivo solo pueden traer "imposiciones y recortes". Subir la edad de jubilación y el periodo de cálculo de la pensión son los temas más populares que sugiere el Gobierno en la propuesta remitida al Congreso en enero. El desliz de López Chamosa se comprende al analizar las propuestas de los grupos. La mayoría, excepto IU, estarían a favor de no alargar el tiempo de trabajo si la sostenibilidad del sistema se compensa con un aumento de los años cotizados.

TAPON PARA LOS JOVENES El problema es la tardía incorporación de los jóvenes al mercado de trabajo. Precisamente Comisiones Obreras ha calculado que cada año que se retrasa la edad de jubilación hay 250.000 puestos de trabajo que se taponan para el acceso de jóvenes.

La importancia de un acuerdo político pero no social la enfatizó ayer David Taguas, presidente de la patronal de la construcción Seopan y exasesor de Zapatero. "Yo no quiero que mi pensión la negocie ningún sindicato; quiero que la negocien los parlamentarios, que son a los que doy mi voto", señaló.