Extremadura fue una de las tres regiones españolas en donde el número de empresas con capital público se redujo entre 1995 y 2004, hasta un total de 15, según el Informe sobre la composición del sector público empresarial y fundacional publicado ayer por la Intervención General del Estado.

Sin embargo, en el conjunto de la nación, las empresas públicas en manos de los comunidades autónomas han crecido un 39% en los últimos diez años, mientras que el número de compañías de capital público pertenecientes a la Administración Central del Estado se ha reducido un 31% en el mismo periodo.

En concreto, las empresas públicas con las que contaban los gobiernos autonómicos en 1995 ascendían a 438, cifra que se ha elevado a 609 al cierre de 2004. Por el contrario, el Estado central, que disponía de 534 compañías públicas en 1995, ahora cuenta con 366.

Los datos del informe manifiestan que mientras el sector público empresarial del Estado central asiste desde hace años a un descenso continuado de empresas, el dependiente de las administraciones territoriales, por el contrario, ha protagonizado un intenso crecimiento, paralelo al proceso de descentralización.

Este proceso ha supuesto la asunción de nuevas competencias por parte de las comunidades autónomas, que han ido configurando un sector empresarial autonómico respondiendo a las necesidades de interés general.

Sólo en un año, entre 2003 y 2004, las empresas públicas de las comunidades autónomas crecieron un 4,63%, al pasar de 582 a 609; mientras que las compañías en manos de la administración central se mantuvo prácticamente estable, pasando de 265 a 266.