Los bancos de todo el mundo han recibido un duro golpe por parte de los reguladores y deberán tener más dinero en la caja en los próximos años por si sobreviene una crisis como la actual. Los banqueros centrales y los jefes de supervisión de los 27 países miembros del Comité de Supervisión Bancaria de Basilea --reunidos ayer en la ciudad suiza del mismo nombre-- llegaron a un consenso sobre las nuevas normas de solvencia que deben regir la banca mundial. Han acordado endurecer las normas, lo que se traduce principalmente en demandar a la banca un mayor nivel de reservas obligatorias para evitar quiebras y rescates de entidades financieras como las que se han producido en todo el mundo desde el 2007.

Actualmente, el denominado core capital (capital más reservas) se sitúa de media en un 2%. Los banqueros centrales han pactado elevar este nivel hasta el 4,5% de los activos ponderados de riesgo. La adaptación de los bancos a este requisito se realizará el 1 de enero del 2015. El Tier 1, que además de las reservas y el capital incluye otros instrumentos financieros usados por los bancos, se elevará del 4% al 6% durante el mismo periodo.

COLCHON ECONOMICO Además, entre el 2016 y el 2019, los bancos deberán empezar a destinar el 2,5% de sus activos a un colchón económico contra el cambio de ciclo. Se trata de un mecanismo que está incluido en las reservas obligatorias.

El nuevo marco, denominado Basilea III, está en análisis desde hace meses y deberá ser discutido y aprobado durante la próxima cumbre de jefes de Estado y Gobierno del G-20, que se celebrará en la capital de Corea del Sur el próximo noviembre.

El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Jean Claude Trichet, aseguró ayer que "los acuerdos alcanzados son un refuerzo fundamental de los estándares de capital a nivel global" y añadió que "su contribución a la estabilidad financiera a largo plazo será sustancial".

El objetivo es que las entidades cuenten con más recursos a partir de ahora, especialmente, las que tienen un mayor nivel de concesión de créditos. Uno de los mayores motivos de discusión ha sido el periodo de adaptación a estas normas, ya que la banca pasa por momentos difíciles. Las autoridades financieras estadounidenses han presionado para que el período de adaptación se limite a los próximos cinco años, mientras que el supervisor alemán solicitaba 10 años.

Se calcula que para España las nuevas necesidades de capital estarán alrededor de 46.000 millones de euros. De hecho, la banca española tiene unos niveles de capital más elevados que la media europea debido a la estricta normativa aplicada por el Banco de España, anterior a la crisis. Por este motivo, en España las reservas se sitúan cerca del 8%.

El Deutsche Bank, el mayor banco alemán, anunció ya el viernes, antes de conocerse los resultados de Basilea, que recurrirá a los mercados para obtener 9.000 millones con los que reforzar sus ratios de capital.