El vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, ha vuelto a defender este lunes desde Dublín el "enfoque diferenciado" de consolidación fiscal que defiende Bruselas en los Estados miembros de manera que "si el crecimiento se deteriora de forma inesperada, un país puede recibir más tiempo para corregir su déficit excesivo, siempre que haya cumplido el esfuerzo fiscal estructural acordado y haga las reformas estructurales necesarias para apuntalar la estabilidad a medio plazo y el crecimiento".

"El gran riesgo para las previsiones sería bajar la guardia en las reformas necesarias para traer de vuelta el crecimiento y los empleos estables", ha avisado no obstante Rehn en un discurso interparlamentario en Dublín sobre el futuro de la Unión Económica y Monetaria, cuyo contenido ha sido difundido en Bruselas.

El vicepresidente económico ha advertido de que "la recesión se ha profundizado a finales del año pasado" en Europa con una contracción del 0,5% del PIB en el último cuatrimestre en 2012 y del 0,6% en la eurozona y ha advertido de que quedan "muchos desafíos" todavía por delante para superar la crisis.

Rehn ha admitido que este año habrá "un crecimiento cero" en la Unión Europea y la recuperación sólo "comenzará" a verse de forma "más firme" en 2004, con un crecimiento previsto del 1,6% del PIB en la UE.

El vicepresidente económico ha admitido que "Europa ha hecho progresos en la consolidación fiscal necesaria" y ha avanzado que en base a los presupuestos de 2013 esperan "más medidas" para reducir el déficit un 0,75% del PIB en la UE y la eurozona para reducirlo por debajo del 3% del PIB este año en la eurozona.

Rehn también ha admitido que el aumento del paro hasta el 10,5% en la UE y el 11,4% en la eurozona en 2012 con grandes diferencias entre Estados miembros "refleja los desafios de ajuste amplios que algunos Estados miembros todavía encaran a pesar del progreso significativo logrado".

"Las previsiones dejan claro que el trabajo no está terminado. Tenemos grandes desafíos por delante", ha avisado Rehn.

"El debate sobre el futuro de la Unión Económica y Monetaria no puede estar limitado a cuestiones institucionales, sino que tenemos que centrarnos en el crecimiento, la creación de empleo y la competivividad de la industria europea al menos con el mismo vigor y energía", ha precisado.

Rehn ha avanzado que los tres principales desafíos por delante incluyen "encontrar una solución para el desafío del crecimiento sostenible", dos "continuar con los esfuerzos en marcha para cumplir el desafío de la sostenibilidad fiscal" y en tercer lugar "reconstruir la Unión Económica y Monetaria".

"Los desafíos que tenemos por delante no se resolverán sin trabajo duro y esfuerzos serios. No hay tiempo para la complacencia", ha concluido Rehn.