El dinero de unas 15.000 personas depositado en la filial británica del banco chipriota Laiki quedarán protegidos al amparo de la legislación británica, según confirmó hoy el Banco de Inglaterra.

El banco central explicó que esos depósitos quedarán exentos del gravamen de hasta el 60 % que podría aplicarse en Chipre como parte de un plan de rescate para sacar al país de su crisis financiera.

La Autoridad de regulación prudencial (ARP), un nuevo organismo asociado al Banco de Inglaterra, indicó que 270 millones de libras (318 millones de euros) en depósitos que estaban en Laiki han sido transferidos al Banco de Chipre, de manera que quedarán protegidos por el sistema de compensación británico.

Este sistema garantiza hasta 85.000 libras (unos 100.000 euros) por persona y no podía aplicarse al Laiki por ser su oficina en el Reino Unido una sucursal y no una subsidiaria, como es el caso del Banco de Chipre.

La garantía se aplicará a la mayoría de los clientes, menos a aquellos que tengan descubiertos sin línea de crédito en sus cuentas corrientes, que permanecerán en el Laiki, también conocido como Banco Popular de Chipre.

Estas personas deberán ponerse en contacto con Laiki Bank UK, mientras que los que sí tenían crédito deberán volver a solicitarlo al Banco de Chipre, señaló la ARP.

Los clientes con hipotecas y préstamos serán en cambio transferidos al Banco de Chipre en Nicosia y se les contactará a su debido tiempo, si bien deben continuar haciendo sus pagos, precisó el regulador británico.

La ARP había estado negociando con las autoridades chipriotas para proteger a los depositantes británicos después de que estas anunciaran que iba a cerrar el Laiki e integrarlo al Banco de Chipre.

Según las últimas informaciones procedentes de Nicosia, el gravamen o quita sobre los depósitos no garantizados del Banco de Chipre podrá alcanzar hasta el 60 %.

El Banco Central de Chipre publicó hace unos días un decreto que contempla que en una fase inicial el 37,5 % de los depósitos que superen los 100.000 euros será transformado en acciones del banco.

Sin embargo, esta quita podría ser superior, pues un 22,5 % será "congelado" durante 90 días, a cuyo término y dependiendo de la recapitalización del banco, será convertido también en acciones o, en caso favorable, devuelto a los depositantes.

El Banco de Chipre ha sido sometido a una amplia reestructuración como consecuencia del acuerdo del Gobierno de Nicosia con la troika de acreedores internacionales, que contempla la liquidación del Banco Popular y su división en un banco "bueno" y uno "malo".