El sector del automóvil ha entrado en el taller para una revisión a fondo. La factura será abultada con miles de despidos y recortes de producción para hacer frente al descenso de las ventas en los mercados occidentales. Renault anunció ayer un plan para reducir un 10% los costes que incluye la supresión de unos 5.000 empleos y la congelación de nuevas contrataciones. El objetivo es ahorrar 350 millones en el 2009 y 500 en el 2010. El plan afecta de lleno a Francia. La fábrica de Sandouville perderá unos 1.000 empleos, según los sindicatos. En España, la compañía garantizó la permanencia de los 1.925 contratados este año.

También en Europa, Daimler rebajará sus previsiones de beneficio bruto para el 2008 de 7.700 a 7.000 millones de euros al sufrir una caída del 29% en el primer semestre. El fabricante estadounidense Ford, mientras, acelerará el plan de reestructuración ante el desplome de sus ventas del 28%.