El presidente de Aena, José Manuel Vargas, presentó ayer al consejo de administración de la compañía su dimisión como presidente y consejero delegado del gestor de los aeropuertos españoles y, consecuentemente como presidente de la Comisión Ejecutiva de la sociedad, con efectos a 15 de octubre. La dimisión de Vargas al frente de Aena se produce después de que el consejo de administración sopesara una contra-OPA por Abertis, que el Estado, primer accionista del gestor aeroportuario que controla el 51% a través de ENAIRE, se negara a la operación.

El presidente de Aena, que tuvo que afrontar este verano la crisis de las colas en el aeropuerto de Barcelona-El Prat y la amenaza de 25 días de huelga por parte de los sindicatos CCOO, UGT y USO, ha dimitido un días después de la firma de un principio de acuerdo con los representantes sindicales en el Grupo Aena.

La oposición reclamó al Gobierno en el Congreso el cese de Vargas en el debate sobre los problemas en El Prat. Vargas afirmó que ha presentado su dimisión como presidente de Aena «por motivos personales» y que tiene proyectos para trabajar fuera de la Administración. Aena no revela quién será su sucesor, cargo que deberá ser designado por el Ministerio de Fomento. En el mismo hecho relevante, Aena comunica que el consejo de administración ha aceptado también la dimisión del copresidente de Barceló Hotel Group, Simón Pedro Barceló, como consejero y miembro de la comisión ejecutiva de la empresa.

El ministro de Fomento, Iñigo de la Serna, aseguró ayer que la dimisión del presidente de Aena ha sido de mutuo acuerdo e incluso añadió que Vargas tenía intención de dejar la compañía desde el inicio de la legislatura. El ministro añadió, en unas declaraciones a la prensa en el Senado, que dicha renuncia no tiene relación con la intención de Vargas, truncada por el Gobierno, de lanzar una contra-OPA sobre Abertis.

La versión sindical fue muy diferente. La central CSIF se felicitó por lo que calificó de «cese» de Vargas «por su desastrosa gestión» en Aena, y acusó al dimisionario de haber primado los intereses de los fondos de inversión por delante del servicio público.

Aena controla el 51% del aeropuerto de Luton (Londres) y tiene además presencia en 12 aeropuertos de México, dos en Colombia y uno en Jamaica.