El presidente de Repsol YPF, Antoni Brufau, reconoció ayer que pasaba un "trago duro" al anunciar que las reservas de gas de la petrolera son un 25% menores de lo estimado tan sólo hace unos meses. Eso significa que ahora dispone de 1.254 millones de barriles menos, una noticia que el mercado recibió con un desplome de la acción del 7,67%. Las razones del descenso tienen carácter técnico y político. Al conocimiento de cómo están realmente algunos yacimientos se unen problemas administrativos en Argentina y Bolivia.

El anuncio de ayer tendrá un coste en los resultados del 2006 de entre 160 y 170 millones de euros. Pese a todo, Brufau destacó que las ganancias serán "consistentes". En breve, Repsol presentará un beneficio récord de 3.000 millones logrado en el 2005. Esos datos no evitaron que la bolsa castigara a la compañía, ya que llegó a perder más del 8% al reanudar su cotización: la CNMV la había suspendido por la mañana.

"Brufau ha descubierto que el piso de 600 metros cuadrados sólo tiene 400. Eso sí, está situado en una zona espléndida y en un mercado que sube cada día", explicaba un analista. En una conferencia con prensa internacional --Repsol cotiza en Nueva York y Londres--, Brufau anunció su "compromiso firme" de seguir al frente de la empresa. Incluso rechazó cualquier analogía con el escándalo de la anglo-holandesa Shell, que hace un año anunció un descenso de reservas del 20%. El hecho provocó la destitución del presidente y del responsable de exploración y producción. "Aquí hay un equipo nuevo", replicó.

Aunque lo hizo con prudencia, no escondió que pueden existir responsabilidades del anterior equipo gestor que encabezaba Alfonso Cortina por sobreestimar las existencias. El comité de auditoría de Repsol será el organismo interno encargado por Brufau de averiguar por qué la situación no se conocía antes e investigar la responsabilidad.

Hace muy pocos meses, según el ejecutivo catalán, la auditora MC Naugthon certificó las reservas. Las redujo sólo en 50 millones de barriles. Brufau recordó que su equipo ha contrastado con otras auditoras.

EMPRESA ´OPABLE´ En respuesta a si la caída de la cotización convertía a Repsol en una empresa más fácil para ser comprada, Brufau aseguró: "Somos opables igual valiendo un 10% más que un 10% menos".

Precisamente, Brufau insistió ayer en el compromiso de la petrolera con la OPA lanzada por su participada, Gas Natural, sobre Endesa. "Votamos a favor de una operación que nos parecía muy brillante" y, si sale adelante, "Repsol será consecuente" y mantendrá la participación, pero con variaciones a la baja en el capital. La petrolera controla más de un 30% de Gas Natural, porcentaje que se diluirá hasta el 15% si la OPA prospera.