Repsol ganó 2.341 millones de euros el año pasado, un 10,4% más que en el 2017 y el beneficio más alto en ocho años. La mejora se debió sobre todo al negocio de exploración y producción, que elevó su resultado un 109%, hasta los 1.325 millones, gracias a la subida del precio del petróleo (el brent se encareció un 32%, hasta una media de 71 dólares por barril) y al aumento de la producción (un 3%, hasta los 715.000 barriles al día).