La Reserva Federal confirmó las expectativas de los mercados y mantuvo hoy la tasa de interés de referencia en el 5,25 por ciento. El Comité del Mercado Abierto del banco central estadounidense optó por dejar el precio del dinero en el mismo nivel que lleva desde junio de 2006, pese a que la economía da señales de debilidad.

No obstante, suprimió de su comunicado la referencia a posibles subidas de intereses, lo que causó una reacción al alza en las bolsas estadounidenses. Wall Street había llegado a la conclusión de que el Comité no tocaría los intereses en la reunión de dos días que concluyó hoy, por lo que una vez más la "Fed" no ha dado sorpresas. La atención estaba centrada en el breve comunicado que acompaña a la decisión.

En el documento, el Comité expresó que su preocupación "predominante" es el riesgo de que el alza de los precios no se modere como se espera. Apuntó que los datos sobre la inflación subyacente -que se obtiene al descontar los valores de la energía y la alimentación, que son especialmente volátiles, del nivel general de precios- han sido "algo elevados".

Esa apreciación contrasta con lo que dijo en su último comunicado, emitido el 31 de enero, cuando constató una mejora "modesta" en las cifras de inflación. En ese comunicado la "Fed" dijo que había señales de un crecimiento económico "más firme" y de una "estabilización" en el mercado inmobiliario. Ese lenguaje no está presente en el comunicado divulgado hoy, que afirmó, en su lugar: "Los indicadores recientes han sido desiguales y continúa el ajuste en el mercado inmobiliario".

En la declaración de enero la Reserva Federal había advertido de que subidas futuras de los intereses dependerían del desempeño de la inflación y del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB). No obstante, en la última declaración no menciona la palabra "subida" y simplemente habla de la posibilidad de "futuros ajustes", lo que parece confirmar las expectativas de muchos analistas de que habrá bajadas del precio del dinero en la segunda mitad del año.