La Reserva Federal (Fed), banco central de EEUU, continuó ayer encareciendo el precio del dinero y elevó un cuarto de punto porcentual el tipo interbancario, hasta el 4%, su nivel más alto en cuatro años. Esta fue la duodécima subida en los últimos 16 meses, pero no la última.

"La subida de los precios de la energía y otros costos pueden aumentar las tensiones inflacionistas", explicó la nota del Comité del Mercado Abierto de la Fed. No obstante, añadió que "el núcleo de la inflación ha sido relativamente bajo en los últimos meses y se espera que siga contenido a más largo plazo".

Como ya había hecho en septiembre, el banco central dijo que el impacto negativo sobre la economía de los huracanes Katrina y Rita , y la consiguiente subida del coste de la energía y depresión del empleo, serían temporales.

Wall Street había dado ya por hecha esta subida de tipos de interés, por lo que no reaccionó a la noticia. Pese a que el precio del dinero es el más alto desde junio del 2001, siguen lejos del 6,5% de finales del 2000. Sin embargo, no ha alcanzado aún el valor "neutral" perseguido por el banco central, un nivel en el que se contiene la inflación sin dañar al crecimiento. Numerosos economistas sitúan esa cifra ideal en el 4,5%.

ECO DEL AUMENTO Por otra parte, aunque existe cierto consenso en la zona euro sobre que el Banco Central Europeo (BCE) mantendrá el precio del dinero en el actual 2% en la reunión de mañana, los últimos datos de producción industria conocidos ayer dan argumentos a quienes piensan que la autoridad monetaria europea puede llegar a acelerar su decisión.