La Reserva Federal (Fed) estadounidense tomó ayer la decisión de subir los tipos de interés en un cuarto de punto, hasta el 2% y situarlos al mismo nivel en el que se encuentra el precio del dinero en Europa. El banco central también subió 25 puntos básico el tipo de descuento, que se utiliza en los préstamos que realiza directamente a los bancos, hasta el 3%. El incremento de los tipos no sorprendió a Wall Street, donde la mayoría de analistas apostaban por un ascenso moderado. El Dow Jones registró ligeras ganancias, tras conocerse la nueva subida.

El Comité del Mercado Abierto, que reúne a los gobernadores de los 12 bancos centrales de EEUU, justificó la decisión en que la actividad económica sigue creciendo, aunque a un ritmo moderado, "a pesar del incremento en los precios de la energía". El organismo subrayó que las condiciones del mercado laboral han mejorado y que la inflación a corto y a largo plazo "están controladas".