Alan Greenspan defendió ayer el plan de Bush de evitar la bancarrota de la Seguridad Social privatizándola parcialmente, pero recomendó prudencia para realizarla. "Si vamos a establecer cuentas privadas (de jubilación), que yo respaldo, hay que hacerlo de forma cauta y gradual", dijo. En el 2008, habrá 78 millones de jubilados más. Greenspan advirtió de que EEUU ha prometido unas pensiones que no puede pagar.