El Grupo BBVA generó un resultado atribuido de 3.667 millones de euros durante los nueve primeros meses de ete año, lo que supone un 15,2% menos que en el mismo periodo del 2018. La entidad atribuye esta evolución a que se compara con un periodo d eun año atrás que incluía las plusvalías (netas de impuestos) de la venta de BBVA Chile.

La entidad financiera explica que, si se excluye de la comparativa interanual el resultado de operaciones corporativas del 2018, obtuvo un resultado atribuido en línea con el del mismo período del año anterior.

A pesar de los bajos tipos interés y la desaceleración económica, el banco logrado elevar un 3% los ingresos, frente a la subida del 1% que registran los gastos. Pero el incremento a tasas de dos dígitos en las necesidades de provisiones en EEUU, Turquía y México lastran el resultado ordinario.

México se mantiene como el principal motor del grupo, con un peso en beneficios del 43,1%. El segundo mercado es España (23,4%), seguido por Latinoamérica (12,5%) y EEUU (10,5%). Turquía genera el 8,3% de los resultados y el resto de Eurasia, un 2,3%.

"A pesar del complejo entorno macroeconómico, nuestro modelo de negocio diversificado, también nos permite mantener unos buenos indicadores de riesgo y una sólida posición de capital. Nuestra ratio de capital crece hasta el 11,56%. Además, nuestra generación de valor para el accionista es extraordinaria, con un incremento del valor tangible por acción, más dividendos del 14% en comparación con el año anterior", afirma el consejero delegado, Onur Genç.

El margen de intereses del grupo alcanzó los 13.475 millones, un 4,5%. Las comisiones también repuntan un 2,4% (3.743 millones) frente al recorte del 1,5% de los resultados por operaciones financieras (893 millones). Todo ello conforma un margen bruto de 18.124 millones, un 3% más.

Los gastos, por su parte, suben un 1%, hasta 8.820 millones. La eficiencia (gastos sobre ingresos y es mejor cuanto más baja) está en el 48,7% frente al 49,6% de hace un año.

Los saneamientos ordinarios se incrementan un 14,5%, impactados por "mayores necesidades de provisión en Estados Unidos para clientes específicos de la cartera comercial y a mayores pases a fallidos en la cartera de consumo". También afecta el deterioro de carteras de clientes minoristas en Turquía; y en México por el crecimiento de la cartera de consumo y el deterioro en el escenario macroeconómico.

En cambio, en España registra una reducción del 63,0% interanual por las menores necesidades de provisión y, principalmente, del efecto positivo de las operaciones de venta de carteras de créditos deteriorados y fallidos, entre las cuales destacan las realizadas en el segundo trimestre del 2019, señala el banco.