Las riadas en la República Checa, que hoy siguen afectando sobre todo al norte del país, donde se encuentran varias empresas de componentes de automoción, han interrumpido la actividad en las cadenas de montaje del grupo Volkswagen, mientras que el grupo Toyota Citroën no descarta un parón.

El principal afectado por las inundaciones es la filial checa del español Grupo Antolín, cuya planta de Chrastava produce paneles de puertas, techos y bandejas traseras."Aunque limpiemos las instalaciones, no sabemos el efecto del agua y el barro en las máquinas", declaró el gerente de Grupo Antolín Bohemia, Petr Papanek. La empresa burgalesa suministra a Audi, BMW, Jaguar, Mercedes, Porsche, Skoda Auto, TPCA, Volkswagen o Volvo, por lo que hay mucho en juego si la producción está detenida.

Skoda Auto, el principal fabricante checo perteneciente al grupo Volkswagen, interrumpió desde el jueves la producción de los modelos Octavia y Fabia en Mlada Boleslav y en Vrchlabi, mientras que hoy dejó de producir el modelo Roomster en Kvasiny y del Octavia Tour en Vrchlabi, así como los modelos Superb y Yeti.

El consorcio TPCA Toyota Citroën, que tiene un parón vacacional hasta el domingo, reanudará su producción ese día gracias a que mantiene reservas de componentes en almacén. "No sabemos con certeza si el suministro de componentes será reanudado y si se interrumpirá la producción en el curso de la semana próxima", informó sin embargo el consorcio franco-japonés.

La surcoreana Hyundai, que tiene una factoría en el extremo oriental del país, no se verá afectada por las riadas. "Las inundaciones en el norte de la República Checa no tiene ningún impacto en la planta de Hyundai Motor Manufacturaing Czech porque en las zonas afectadas, a unos 400 kilómetros de distancia de Nosovice, no se encuentra ninguno de nuestros suministradores", declaró un portavoz.

SEAT AUMENTA SUS VENTAS

Seat, propiedad del grupo Volkswagen, registró un volumen mundial de ventas de 211.500 unidades durante los siete primeros meses del año, lo que representa un aumento del 2,3% en comparación con los datos del mismo período de 2009, ha informado hoy Volkswagen, que atribuye la mejoría al momento "gratificante" por el que está atravesando el mercado español, donde la firma matriculó 65.200 coches hasta julio, un 30,5% más.

Volkswagen superó, por primera vez en su historia, la barrera de los cuatro millones de vehículos vendidos en todo el mundo durante los siete primeros meses del año, al registrar un volumen de ventas de 4,16 millones de unidades, lo que se traduce en un incremento del 13,7% en comparación con los mismos meses de 2009.

El responsable de Ventas del grupo, Christian Klingler, explicó que el segundo semestre mantiene las buenas cifras de ventas conseguidas en el primer semestre. Una de las unidades de mayor crecimiento fue Skoda, que alcanzó un volumen de ventas de 437.300 unidades en todo el mundo, lo que supone un crecimiento del 13,4%.