La tormenta perfecta sobre la que gira la crisis económica internacional parece abandonar Estados Unidos, en dirección a Europa y Japón. El riesgo de recesión es ahora más fuerte en la zona euro que en EEUU y resulta inminente en el Reino Unido, según las últimas previsiones de la organización de países desarrollados OCDE, adelantadas ayer en París y que aún no incluyen nuevos datos sobre España.

Igual que ha hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI) en las últimas semanas, la OCDE acaba de corregir a la baja sus previsiones para la zona euro y al alza, las de EEUU. Ahora se piensa que la zona euro, en lugar de crecer el 1,7% avanzará el 1,3% en el conjunto del año (cuatro décimas menos). Mientras, la economía de EEUU podría crecer el 1,8%, en lugar del 1,3% que se estimaba en junio (cinco décimas más).

Las previsiones de la OCDE no incluyen una recesión en la zona euro (dos trimestres consecutivos con tasas de variación negativas). Sin embargo, según el director adjunto del departamento económico de la OCDE, Jean Luc Schneider, la debilidad de los datos de Alemania, Francia e Italia en el segundo trimestre hacen pensar que "una recesión sigue siendo posible este año" en la zona euro.

Según el informe presentado ayer, "la tormenta sobre los mercados de capitales, el repliegue del mercado inmobiliario y el precio de las materias primas sigue pesando sobre el crecimiento mundial, aunque evoluciona rápidamente". El texto destaca, asimismo, que los bancos parecen haber registrado en sus balances lo esencial de las pérdidas ligadas a los préstamos inmobiliarios de alto riesgo y que las perturbaciones financieras parecen reflejar cada vez más los signos de debilidad de la economía real, que, a su vez, se agrava por las restricciones del crédito. Según la OCDE, "se entrevé una fase de debilidad de la actividad hasta final de este año".

El PIB de la zona euro retrocedió el 0,2% en el segundo trimestre del año respecto al primero. El de Alemania bajó el 0,5% y los de Francia e Italia, el 0,3%. España logró un mínimo avance del 0,1%. La OCDE no adelantó su nueva previsión de crecimiento para España, que en junio era del 1,6% para el 2008.

Dentro de Europa, de momento, las previsiones de la OCDE solo atisban recesión en el Reino Unido. Según las estimaciones adelantadas ayer, la economía británica retrocederá el 0,3% y el 0,4% en el tercer y cuarto trimestre, aunque en el conjunto del año crecerá el 1,2%.

Del mismo modo que, cuando el riesgo de recesión acuciaba a EEUU, el dólar se depreciaba frente al euro, ahora sucede lo contrario. La cotización del euro llegó a caer ayer a 1,4495 dólares, el nivel más bajo desde mediados de enero y lejos de los 1,60 dólares alcanzados en julio, lo que supone un retroceso del 9,4%.

En el Reino Unido, las declaraciones del ministro del Tesoro, Alistair Darling, calificando la crisis económica del país como la peor en 60 años, contribuyeron a hundir la libra frente al euro y frente al dólar. La divisa británica cayó ayer a su nivel más bajo frente al euro desde 1999 (cotizó a 1,228 euros).

La creciente fortaleza del dólar y la debilidad de la economía europea favorecen el recorte del precio del petróleo, que ayer siguió cayendo.