Una las malas noticias que contribuyeron ayer a castigar a la bolsa salió del Royal Bank of Scotland (RBS), que reconoció haber prestado 2.627 millones de euros a la compañía estadounidense Lyondell Chemical, que está en quiebra. Según los analistas, el banco británico, que se ha convertido en el mayor prestamista de Lyondell, corre el riesgo de perder la mayor parte de ese dinero, según The Independent.

RBS --bajo control del Gobierno británico, que le intervino para salvarle de la quiebra-- heredó los créditos por la compra del banco holandés de inversiones ABN Amro, en el 2007. El riesgo incluiría 1.214 millones de euros de préstamos de baja calidad que podrían perder todo su valor. El mes pasado, el banco reveló que podría perder también hasta 440 millones por culpa de los tratos de ABN Amro con Bernard Madoff.