La aerolínea Ryanair cerró el 2017 con un total de 117 millones de pasajeros, lo que supone un 10% más respecto al año anterior, y un volumen de 12 millones de viajeros adicionales, según informó ayer la compañía de bajo coste irlandesa.

Durante el pasado mes de diciembre, transportó un 3% más de pasajeros, hasta los 9,3 millones, lo que supuso 300.000 viajeros más en comparación con el mismo mes de 2016. El factor de ocupación se situó en el 95%, un punto porcentual más.

La aerolínea low cost irlandesa ya preveía un descenso desde el 9% al 4% en su crecimiento de pasajeros para el cierre del ejercicio (marzo del 2018), desde los 131 millones de viajeros estimados para el año natural derivado de las cancelaciones de vuelos por su error en la programación de vacaciones de pilotos. Asimismo, augura un descenso de las tarifas del entorno del 4% o 6% (frente al -5% a -7% anterior).

La compañía ha anunciado 18.000 nuevas cancelaciones de vuelos hasta marzo de 2018, lo que afectará a 34 rutas y a 400.000 pasajeros con vuelos reservados desde noviembre pasado, que se sumarán a los más de 2.000 vuelos cancelados entre septiembre y octubre. Pese a ello, mantiene su previsión de ganar entre 1.400 y 1.450 millones de euros en el conjunto del ejercicio.

La aerolínea irlandesa, que tiene en España su segundo mercado, prevé elevar un 4% sus pasajeros en la red de aeropuertos españoles hasta superar los 40 millones durante 2018.

Ryanair opera desde 87 bases y cubre 210 destinos a lo largo de 33 países operando una flota de más de 400 aviones Boeing 737, a la que añadirá otras 240 aeronaves nuevas. Ryanair prevé alcanzar 200 millones de pasajeros en el 2024.