La agencia de medición de riesgo Standard & Poor's (S&P) anunció hoy que mantiene la calificación de la deuda soberana del Reino Unido en el nivel "AAA", con perspectiva estable. En un comunicado, S&P justificó su decisión al considerar que la economía de este país es "rica y diversificada", con una política fiscal y monetaria "flexible" y "relativamente adaptable" a los mercados laborales. No obstante, la agencia advirtió de que las medidas del Gobierno británico para enderezar las finanzas públicas "pesarán sobre la economía" cuando repercuta en la confianza del consumidor "la introducción de impuestos indirectos, la reforma de los subsidios sociales y la lenta subida de los salarios"

"Aunque la economía ha salido de la recesión, la recuperación se ha apagado, con una producción básicamente estancada desde el cuarto trimestre de 2010", observa S&P. Sus previsiones apuntan a que la economía británica crecerá una media del 1,8 por ciento entre 2011 y 2014, siete puntos menos que lo anticipado por las autoridades de este país. "La visión oficial -indica el comunicado- de que el sector privado actuará rápido para reemplazar la retirada del gasto público puede resultar optimista, sobre todo dada la debilidad de la demanda externa".

Tampoco ayudará la "baja productividad laboral", la "pobre" formación profesional que ofrece este país y la "insuficiente inversión en infraestructura", agrega S&P. Sin embargo, la agencia afirma que mantiene la perspectiva estable porque espera que los planes del ministro de Finanzas británico, el conservador George Osborne, "progresarán" de acuerdo con lo establecido en su "exhaustiva revisión del gasto" del pasado año. El Reino Unido es uno de los diez países que aún mantienen esta calificación, lista de la que se cayó el pasado mes Estados Unidos, cuando esta agencia rebajó su deuda soberana hasta el nivel "AA+".