Los consejeros económicos europeos, que elaboran el informe CES-Ifo, piden en sus últimas conclusiones que la UE modifique los criterios del pacto de estabilidad, así como el límite de inflación, fijado en el 2% por el Banco Central Europeo (BCE).

El grupo, constituido por nueve economistas europeos, entre los que figura el español Xavier Vives, considera que la banda de inflación actual es demasiado rígida para los países que tienen un crecimiento más alto, entre ellos España. "El BCE debería subir el límite al 2,5%", comentó ayer Vives, quien, junto a su colega Gilles Saint-Paul, presentó el último informe en Barcelona. Los economistas opinan que la posibilidad de reducir precios y salarios en países de baja inflación es limitada.

Reclamaron mayor flexibilidad en la política presupuestaria de la UE. Según Saint-Paul, las condiciones del pacto --déficit del 3% del PIB y deuda menor del 60%-- son muy rígidas.