Fin de la pesadilla. Sacyr aceptó ayer vender su conflictiva participación en la constructora francesa Eiffage (del 32,2%) a un grupo de inversores institucionales por 62 euros por acción, un euro menos de lo inicialmente acordado, y al mismo precio al que adquirió su participación, lo que supone valorarla en 1.920 millones de euros. Los compradores tienen el visto bueno de los gestores de la firma francesa, hostiles a la española.

El grupo que preside Luis del Rivero ha tenido que renunciar a lograr plusvalías con la venta a cambio de que Eiffage retire las acciones legales que ha iniciado contra ellos, incluida la denuncia que dio lugar a la imputación de la empresa y de su máximo directivo por "difundir informaciones falsas y engañosas"

La semana pasada, Sacyr anunció un acuerdo para deshacerse de su participación por un euro más por título, lo que suponían 31 millones de plusvalías. El grupo destinará el dinero de la venta a cancelar los créditos suscritos para comprar Eiffage y a reducir su deuda.