El salario mínimo ha subido en España desde el 2000 el 71,3%, hasta alcanzar este año los 728 euros mensuales (cifra que incluye catorce pagas), y ya es el séptimo más elevado de los veinte países de la Unión Europea (UE) en los que este concepto está recogido en la ley.

Según los últimos datos facilitados por Eurostat --la oficina estadística comunitaria--, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI), cuya cuantía se fija desde el Gobierno, ha aumentado en España los últimos diez años de manera gradual, desde 425 euros a 728 euros.

Los años de mayor incremento fueron el 2002 --cuando el SMI creció el 16,1%-- y el 2005 --con un avance del 10,3%--.

NUEVA SUBIDA EN ENERO En enero pasado entró en vigor una nueva subida, del 3,8%, con lo que la retribución mínima para los trabajadores en España pasó de 700 a 728 euros.

Luxemburgo sigue siendo el Estado miembro de la UE con el salario mínimo más alto (1.642 euros), seguido de Irlanda (1.462 euros), Bélgica (1.387 euros), Holanda (1.382 euros), Francia (1.321 euros) y el Reino Unido (1.010 euros).

En el extremo contrario se sitúan Bulgaria, donde la paga mínima es de 123 euros, y Rumanía, con 153 euros.

En Alemania, Italia, Austria, Dinamarca, Suecia, Finlandia y Chipre el salario mínimo no está fijado por ley.

Comparado en paridad con el poder adquisitivo --un método que evita las distorsiones por la diferencia del nivel de precios--, el SMI sitúa a España en octavo lugar, al ser superada también por Malta, país donde el salario mínimo es de 630 euros, pero cuyo nivel de precios es mucho más bajo que el español.