Los costes laborales subieron en el tercer trimestre del año, por primera vez desde el 2012, a pesar de que los salarios descendieron, según ha informado este martes el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ello es debido a que el resto de costes no salariales (cotizaciones a la Seguridad Social, indemnizaciones por despido, etcétera) registraron una subida mayor.

En concreto, el coste laboral medio por trabajador y mes ascendió a 2.460,64 euros en el tercer trimestre del año, lo que supone un aumento del 0,2% respecto al mismo periodo del año anterior. Con este repunte se pone fin a la racha negativa que se venía acumulando desde el segundo trimestre de 2012, cuando el coste laboral de las empresas empezó a registrar descensos.

Del total del coste laboral, el coste salarial (que comprende todas las remuneraciones, tanto en metálico como en especie: salario base, complementos salariales, pagos por horas extraordinarias, pagos extraordinarios y pagos atrasados) alcanzó los 1.801,42 euros de media, un 0,2% menos que en el tercer trimestre de 2012, mientras que los otros costes subieron un 1,4%, hasta los 659,22 euros.

Dentro de los otros costes, el principal componente fueron las cotizaciones obligatorias a la Seguridad Social, que totalizaron 576,12 euros, un 0,7% más que en el tercer trimestre de 2012, mientras que las percepciones no salariales crecieron un 0,9% debido a que las prestaciones sociales directas (especialmente las indemnizaciones por despido) compensaron la caída de otras percepciones no salariales, como las indemnizaciones por fin de contrato o los pagos compensatorios.

La jornada de trabajo se redujo un 0,3% en el tercer trimestre en comparación con el mismo periodo del 2012. Como consecuencia del menor número de horas trabajadas, el coste laboral por hora efectiva aumentó un 0,5% en el tercer trimestre. Entre julio y septiembre, se perdieron 7,1 horas de trabajo a la semana, de las que más del 80% fueron por vacaciones y fiestas.