Los salarios en las grandes empresas cerraron el 2018 con un aumento del 0,8%, en tendencia ascendente, mientras que el empleo experimentó un crecimiento sensiblemente mayor, aunque en vías de desaceleración. Así lo constatan los datos de la encuesta 'Ventas, empleo y salarios de las grandes empresas', elaborada por la Agencia Tributaria.

La retribución media bruta en las grandes empresas que operan en España aumentó el 0,8% el año pasado, frente al retroceso de una décima del 2017. En paralelo, el empleo se moderó al 3,1%, cinco décimas menos que el ejercicio anterior. La AEAT ha destacado que el cambio de tendencia en los salarios se empezó a apreciar en los últimos meses de 2017 y se consolidó a lo largo de todo el ejercicio 2018, a pesar de los incrementos algo inferiores que se registraron en el segundo trimestre.

Por su parte, los perceptores de rendimientos del trabajo, es decir, el número de personas que pasaron a cobrar algún tipo de pago por su trabajo, crecieron en diciembre el 2,6%. Este indicador fiscal aproxima la evolución del empleo asalariado y cerró la media anual en el 3,1%, medio punto por debajo del aumento estimado en el 2017 y con una trayectoria de esta variable decreciente desde mediados del 2017.

En términos mensuales, el salario medio bruto en las grandes empresas no registró variación alguna, frente al retroceso de cinco décimas del mes de noviembre, mientras que la ocupación por su parte subió una décima, tras no varias el mes previo.

LAS VENTAS MODERAN SU CRECIMIENTO

Por su parte, las ventas totales de las grandes empresas cerraron el año 2018 con un alza del 3%, una vez corregido el efecto estacional y de calendario, tasa siete décimas inferior a la del año 2017. En diciembre creció el 2,5% respecto al mismo mes del año anterior. Además, las ventas interiores crecieron en diciembre, en términos interanuales, un 2,2%, una décima por debajo del crecimiento de octubre, por lo que en el conjunto del año repuntó el 2,8%, tres décimas más que en 2017.

Al igual que en las ventas totales, el crecimiento se fue moderando a lo largo del año, aunque no con la intensidad de las ventas totales y con algo más de irregularidad, ya que en el tercer trimestre se apreció un repunte que no tuvo continuidad posterior, explica la AEAT.

Por destinos, las ventas de bienes y servicios de consumo aumentaron al mismo ritmo que lo habían hecho en 2017 (+2,7%), con estabilidad en la primera parte del año y peores resultados en el tramo final.

De su lado, las exportaciones se elevaron en diciembre un 3,9%, finalizando el año con un incremento del 4,1%, por debajo del 5,5% de 2017. Esto ha sido así porque en el primer semestre del año las ventas al exterior se mantuvieron relativamente estables en el entorno del 5%, pero en la segunda mitad del año el crecimiento se redujo cerca de dos puntos. En todos los destinos hubo un menor aumento que en 2017, pero fue más acentuado en las dirigidas a terceros países que partían de unas tasas elevadas en el año anterior.