La ministra española de Economía y Hacienda, Elena Salgado, ha asegurado que no le produce problemas éticos la posibilidad de que España contribuya al rescate europeo del sector bancario irlandés. "La prioridad es la estabilidad del euro y la recuperación económica", dijo la vicepresidenta segunda del Gobierno tras asistir a la reunión de ministros de Finanzas de la UE, en la que se discutió la situación en Irlanda y la posibilidad de emplear el fondo de rescate aprobado tras la crisis en Grecia para socorrer al sector bancario del país.

"No me produce problemas éticos, máxime cuando estamos trabajando en mecanismos que hagan que, en el futuro, estas crisis las paguen los propios sectores (financieros)", aclaró Salgado.

El sector bancario irlandés, muy afectado por la burbuja inmobiliaria, creció de manera desmedida en los últimos años hasta alcanzar un volumen que multiplica por cinco el tamaño de la economía celta. Aunque Salgado aseguró que los ministros no barajan aún ninguna cifra sobre lo que costaría un eventual rescate del sector bancario irlandés, Dublín lo ha cifrado en un máximo de 50.000 millones de euros, lo que elevará la cifra de déficit público del país hasta el 32% del PIB en 2010.

APORTACIÓN MEDIANTE AVALES

Salgado explicó que, a diferencia del caso de Grecia, el eventual rescate de Irlanda o de su sector bancario no requerirá que España preste dinero al país.

La aportación española se articularía mediante los avales que ya están previstos en el fondo de rescate aprobado la pasada primavera, dotado con hasta 750.000 millones de euros si se suma la aportación del Fondo Monetario Internacional. "No hay que hacer ahora cuentas adicionales en ese sentido", aseguró.

Salgado también reiteró que "España no está directamente afectada" por la crisis en Irlanda, dado que las entidades españolas no están expuestas al problema irlandés y que la situación económica de España es muy distinta. Sin embargo, aunque España "está muy lejos de sufrir los efectos de esta situación (de Irlanda)", la ministra reconoció que "es evidente que una volatilidad excesiva en los mercados de deuda pública no beneficia a nadie".

RESISTENCIA IRLANDESA

En ese sentido, la ministra confió en que Irlanda tome las medidas necesarias para "hacer frente a la situación en un espacio breve de tiempo", tras explicar que Irlanda se ha comprometido a presentarlas antes de finales de noviembre, junto con su plan presupuestario plurianual.

Salgado confió en que, si Irlanda decide finalmente que no necesita la ayuda de sus socios europeos, será porque no la cree necesaria. La Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo (BCE) enviarán una misión a la capital irlandesa mañana para intensificar los trabajos preparatorios de un eventual rescate del país, centrado en su sector bancario. Sin embargo, Irlanda insiste en que no necesita, de momento, la ayuda de sus socios internacionales.