La vicepresidenta económica del Gobierno español, Elena Salgado, ha descartado hoy que la mala situación del banco franco-belga Dexia pueda contagiar al sistema bancario español, ya que, a su juicio, las entidades del país no están tan expuestas a la deuda griega. Asimismo, la vicepresidenta ha admitido que los problemas de Dexia demuestran que las pruebas de resistencia deberían haber tomado en consideración la exposición de los bancos a la deuda soberana de algunos Estados. "Hay muchos bancos que están sometidos a presión, particularmente los que tienen en sus balances deuda griega, pero no es el caso de bancos españoles", ha asegurado Salgado a la salida del consejo de ministros de Finanzas de la UE celebrado hoy en Luxemburgo.

No obstante, la vicepresidenta ha añadido que el problema de Dexia, "como todo en Europa, tiene efectos en todos los países". Es por ello que ha defendido la actuación del Gobierno español al recapitalizar varias entidades españolas. "La idea de que los bancos tengan más capital es una buena idea, por eso hemos recapitalizado nuestro sistema bancario", ha afirmado. "Si hay algunos bancos que puedan estar sufriendo tensiones son precisamente asociadas a crisis de la deuda, lo que hay que hacer es cortar esa ligazón entre crisis de la deuda y los balances", ha declarado.

Salgado ha insistido en que "las necesidades" de los bancos españoles "surgen de cuestiones distintas" a las de Dexia. Dexia fue uno de los bancos que aprobó con buena nota las pruebas de resistencia efectuadas en julio a noventa entidades europeas, y ahora se encuentra al borde de ser rescatada por las autoridades públicas. "Como se sabe en los 'stress tests' no llegó a valorarse la deuda soberana que había en los balances y por lo tanto en esa cuestión no hay ninguna influencia", ha aseverado la ministra. "Ahora vemos que tal vez es una carencia que deberíamos solucionar en el futuro", ha admitido Salgado.